La experiencia de usuario, conocida como UX, es una interacción significativa de los usuarios con tu negocio: un sitio web, una aplicación mobile o incluso los servicios que brindás. Todo esto puede ser bastante complejo ya que cada espacio tiene su propia lógica, pero la premisa es simple: hacer foco en el usuario, no importa el medio.
“El objetivo de una buena UX es ayudar a los usuarios a hacer lo que quieren hacer cuando interactúan con tu negocio.”
Para hacer un análisis de UX no solamente hay que pensar en la información que se le brinda ni cómo se comunica, sino que lo más importante es entender cómo hace sentir a los usuarios la experiencia que le ofrecemos: ¿están confundidos? ¿se sienten apurados? ¿Estamos brindando calidez en la atención? Si mantenemos estas preguntas en la cabeza, el UX que generemos va a estar en función del agrado de las personas. Y si se sienten bien, obviamente es más probable que aumenten la interacción con tu negocio. Veamos los pasos para alcanzar este objetivo.
1er Paso: Ponerse en acción
Ponete a pensar como un usuario potencial ¿Qué acciones buscan hacer en tu sitio o app? Algunas respuestas pueden ser: buscar información, mirar videos, comentar, puntuar, buscar productos, hacer una compra, etc. Todas estas acciones se anotan y se ordenan en un flujo de usuario (usar post-it es un buen recurso). Tené en cuenta que cada acción no debería tomar más de 5 pasos para poder completarse.
2do Paso: Metele emociones
Una vez que tenemos el flujo de acciones, tenemos que asignarle uno o más colores a cada paso del usuario para identificar qué sentimiento querés que tenga la persona en cada uno de ellos. Podés buscar que experimente curiosidad, felicidad, satisfacción, contención, etc. Gracias a recursos como tipos de contenidos, colores, formas, sonidos y otros, podemos lograr que el usuario sienta lo que buscamos. Ahora bien, en primer lugar es importante tener bien definidos estos sentimientos.
3er Paso: Maquetado
Ahora ya podemos empezar a maquetar cada elemento sabiendo qué buscamos lograr. Antes de hacerlo con herramientas informáticas, muchas veces es mejor utilizar un pizarrón o un cuaderno. Es fundamental que logres reflejar conceptualmente todo lo que pensaste en el primer y segundo paso del análisis. No es importante pensar en la parte estética de los elementos sino en cuáles deberán ser las características principales para lograr el objetivo.
4to Paso: Probar todo
Luego del trabajo realizado, ¿cómo sabemos que conseguimos una buena UX? La respuesta es: mediante diversas pruebas y las modificaciones que sean necesarias. Si contás con un presupuesto para hacer estudios de investigación con tu segmento objetivo, tendrás un feedback antes de implementar los cambios pensados. También existen consultorías un poco menos costosas en las que se usan herramientas de Google para hacer A/B Testing: se prueban dos opciones de UX para ver cuál da mejor resultado.
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