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La exploración de ideas

Hoy en día todos somos usuarios de teléfonos con un poder de procesamiento que hace diez años era impensado. Esto facilita la posibilidad de que existan aplicaciones muy útiles que resuelvan nuestros problemas cotidianos. Dada esta realidad, nuestra creatividad nos empuja a preguntarnos: ¿y porqué no existe una app que me facilite también esta tarea?

Entonces, conociendo bien una determinada situación que queremos resolver, podemos idear una app mobile como solución. Ahora bien, es importante tener en cuenta desde el principio ciertos criterios y puntos esenciales para lograr el objetivo: simplificar un proceso.

¿Es mi idea realmente útil?

A primera vista, la respuesta será «sí» dado que por algo lo comenzamos a pensar, pero antes de avanzar, debemos tomarnos un tiempo para ganar objetividad. Por ejemplo, si imaginamos que una aplicación nos puede ahorrar tiempo para abrir las puertas de la casa, habrá que tener en cuenta el camino que se recorre (sacar el teléfono del bolsillo, desbloquearlo, ingresar a la app, abrir la puerta de nuestra casa) versus la forma tradicional, es decir, moviendo el picaporte.

¿En qué se diferencia mi app de otras apps existentes?

Si ya pudimos determinar que es una idea útil, el siguiente paso es entender cómo vamos a diferenciarnos. Para lograr esto, nuestra app tiene que brindar un valor agregado que resulte significativo para el usuario. Es decir, debe tener realmente la necesidad de usar la app y considerarla el mejor camino conocido para resolver la tarea que quiere realizar.

 

Los tres pilares: Objetivo, Usuario, Contexto

Existen tres columnas fundamentales a la hora de dar forma a tu idea: El Objetivo, El Usuario y El Contexto. El primero de estos pilares, el objetivo, es el cómo resolvemos la necesidad del usuario. Todo lo que pensemos debe estar en función de este proceso y su simplificación. En la medida que la aplicación responda de la mejor manera a las necesidades del usuario y en cómo las resuelve, mayor será su satisfacción.

Luego mencionamos al Usuario y esto es, como principio, diseñar pensando en el usuario. Tratamos de obtener y mantener su atención para resolver sus problemas, teniendo en cuenta sus emociones y motivaciones. Para lograr esto es imprescindible conocer bien el usuario. Por lo tanto, podemos aplicar técnicas de Inteligencia Artificial para recolectar información valiosa que luego nos permita mejorar continuamente el diseño de nuestra app. De esta manera, lograremos un producto más intuitivo y por ende mejoraremos la UX (Experiencia de Usuario).

Otra ventaja de recolectar y analizar la información de uso de nuestra app es poder determinar el contexto de uso. Esto nos permite posicionar al usuario en un espacio físico para conocer qué es lo que afecta y condiciona la forma de utilizar la aplicación. De este modo, podremos agregar valor a las futuras actualizaciones.

En Conclusión, idear una App Mobile requiere tener estos y otros puntos más en consideración, pero podemos resumir todos ellos en un concepto importante: debe realmente simplificar un proceso. Así, desarrollaremos una solución que agilice nuestras tareas. Te invitamos a leer nuestro post sobre el proceso de diseño y desarrollo de una App Mobile para que puedas profundizar más sobre el tema.

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